De cada 3 prendas compradas online se devuelven hasta 2, según un estudio publicado por la Reverse Logistics Association americana, a pesar de que el proceso ya no sea totalmente gratuito y suponga cierta complicación para los consumidores. El volumen de devoluciones sigue siendo el gran problema para los minoristas, pues no decrece y además se afianza a medida que el comercio electrónico gana terrero. Según una estimación para 2023 casi un 18% del valor generado por las ventas on line se perdería en las devoluciones.

A la rebaja de ingresos para el comerciante –las devoluciones de moda se retrasan y difícilmente se pueden reincorporar a la venta-, se suman los problemas ambientales: la huella del transporte, los embalajes y, finalmente, los residuos. Hasta un 40% de los productos devueltos acaban finalmente en los basureros. Algunas empresas ofrecen soluciones innovadoras para las recogidas dando por sentado que el comportamiento del consumidor no va a cambiar. Otras, en cambio, incorporan a sus plataformas mejores guías de tallas y aplicaciones de Inteligencia Artificial para ayudar en la selección a los compradores apurados: la talla y el ajuste son los principales motivos de insatisfacción y, por tanto, de retorno.

En ISEM estamos investigando el alcance de algunas herramientas de IA – probadores virtuales, chatbots que asesoran, recomendadores de tallas y accesorios- para paliar este problema de sostenibilidad. ¿Hasta qué punto estás dispuesto a utilizar esas aplicaciones de IA para reducir las devoluciones en tus compras online? Participar en esta encuesta no te llevará más de 5 minutos.