Taller de Dibujo de Moda
Una de las especializaciones que se pueden cursar en la Facultad de Comunicación es el Programa Internacional de Comunciación de Moda, que este año tiene como novedad que los estudiantes, gracias a las asignaturas optativas, pueden matricularse desde el primer curso. Además la Universidad fomenta actividades que complementan la formación de los alumnos en este mundo, como es el caso del Taller de Dibujo de Moda. "Se trata de aprender un nuevo lenguaje para expresar lo que más tarde se verá materializado en los tejidos. Dibujar no tiene tanto que ver con las manos sino con los ojos, es decir, con saber mirar en tu interior", explica Marta Torregrosa, la organizadora del Taller.
El objetivo del taller, que sirve de complemento para IX Congreso Internacional de Moda, es conseguir que el alumno se acerque al campo de la comunicación gráfica de moda. Tras explicar conceptos teóricos sobre proporción, escala, composición o la estilización, en cada una de las sesiones, se pone en práctica los conocimientos adquiridos. De esta manera, se proporciona al alumno herramientas para analizar, representar e interpretar el diseño a través de la expresión gráfica de moda.
Es la primera vez que se imparte en esta Facultad, pero no en la Universidad de Navarra, ya que durante el curso pasado también se organizó un seminario de características similares en ISEM Fashion Business School. "Tuvimos que ampliar el número de plazas por la inesperada gran demanda que ha tenido el taller. Inicialmente se había previsto un grupo de 20 alumnos que finalmente se ha visto incrementado hasta casi la treintena", cuenta María Villanueva, la profesora que ha impartido este taller.
Uno de los participantes, Guillem Batchellí Grau, alumno de 1º de Publicidad y Relaciones Públicas, explica que se apuntó porque le gustaba diseñar bocetos y gracias al taller vio la oportunidad de mejorarlos. Siempre se había planteado ser diseñador de moda y, según cuenta, sigue siendo una alternativa presente en sus planes de futuro. Liliana Neva, alumna de Periodismo y Filología Hispánica, afirma que en cuanto cogía la cera, el lápiz o el carboncillo se evadía por completo y se concentraba en el dibujo; las horas se le pasaban volando.
"Gracias a este tipo de actividades se complementa la formación del alumno y se despierta su interés en campos que quizás nunca se hubiese planteado, y que pueden incluso llegar a formar parte en un futuro de su carrera profesional", cuenta María.